viernes, 13 de noviembre de 2009

Calles ibenses (2): CALLE FRAY GREGORIO

   
Dentro del apartado "Calles ibenses", hoy le toca el turno a la que hace mención a Fray Gregorio de Ibi, esa pequeña calle que une la de San Roque con la de San Vicente. Para ello, hablemos un poco del personaje al que hace referencia dicha calle.

 
Fray Gregorio, o Pedro Juan Jover Segura, nació en Ibi, en 1654. Capuchino, misionero y mártir, ejerció el oficio de herrero hasta que, en 1673, vistió el hábito de San Francisco en el convento de Massamagrell. Hijo de Juan Jover, y de Leonor Ángela Segura, ambos de Ibi, cambió entonces su nombre por el de Fray Gregorio de Ibi. A lo largo de su oficio religioso, contribuyó a la construcción de los conventos de Onteniente y Játiva. Pero su deseo de misiones, le llevó, junto a otros Padres Capuchinos de la provincia de Valencia, hasta Venezuela, para encargarse de la misión de los Llanos de Caracas. Una vez allí fundaron la misión de Maracaibo. Pero, por allí había un poblado de indios "Coyamos", que totalmente salvajes y antropófagos, dieron con Fray Gregorio cuando éste se adentró solo en su territorio. Al parecer, el Padre Gregorio primeramente encontró a un grupo por el que fué bien acogido, pero un grupo vecino reaccionó violentamente, y arrastraró a Fray Gregorio hasta un árbol, donde lo ataron, lancearon, trocearon y asaron. Fué el 13 de septiembre de 1694. El regreso del perro que lo había acompañado, alertó a sus compañeros. Días después, las autoridades encontraron a un miembro de la tribu con el hábito del Padre Gregorio. Enterándose de lo ocurrido, ahorcaron a cuatro o cinco de los culpables. Actualmente se conservan algunas reliquias del santo en la Iglesia Mayor de Maracaibo, a las cuales se les atribuyen algunos milagros. 



He de comentar, que al parecer en la Iglesia de Ibi, había un cuadro al óleo de Fray Gregorio, del cual parece ser que se ratificó su existencia, aunque actualmente no se tiene conocimiento de su paradero. A la izquierda podéis ver una imagen, que reproduce una copia exacta del cuadro, que estuvo en la sacristía de la Parroquia hasta 1936. Quizá fué quemado en la conocida hoguera en la que se perdieron tantos documentos, irrecuperables ya para la historia de Ibi. 

 Pues bien, una vez sabemos un poco más de la vida de Fray Gregorio, conozcamos los detalles que llevan a la corporación municipal en 1905, a dedicarle esta calle. ¿Por qué ésta precisamente?, pues porque en ella vivió el Padre Gregorio , en la calle que, anteriormente a 1905 se denominaba "Carrer Llobets". A continuación, podéis leer la propuesta que en su día formuló el alcalde: 
 

"...En el año 1654 nació en esta Villa Pedro Juan Jover Segura, en el que su mocedad su vocación le llevó a ingresar en la Orden Religiosa de los Capuchinos, y fue destinado a las misiones de América en donde, víctima de su celo religioso y civilizador, fue martirizado y sacrificado por los indios salvajes y antropófagos, que hicieron festín con su persona de sus apetitos bárbaros. Este mártir de su deber, que en la religión tomó en nombre de Fray Gregorio, habitó en la calle de este poblado, titulada en el día "De Llobets" y para que su nombre quede perpetuado en esta Villa, propone a la Corporación se sirva acordar se le de a la calle referida el nombre del "Venerable Fray Gregorio". 

 Al estar toda la corporación de acuerdo, se autorizó a llevar a cabo el cambio de nombre. 

Seguramente, no habrá pasado inadvertido el hecho de que hasta el momento en el que se decide otorgar el nombre que nos ocupa a esta calle, ésta se llamaba "carrer Llobets". ¿Por qué Llobets?, bien, aunque es difícil de averituar, Luis Satoca, en su libro "Callejero Ibense", nos da varias teorías.
Una de ellas va asociada a los apodos, que tanto protagonismo han tenido siempre en las personas. Dicho esto, él supone que al igual que existe el apodo "Rabosa", bien podría existir un señor apodado "Llob", y suponiendo que en dicha calle, e insistimos, solamente son suposiciones, existiera un señor con ese apodo, sus hijos bien podrían ser "Llobets", dando nombre a la calle.

La otra teoría la extrae al leer las actas de los plenos del año 1778, entre las cuales había una que decía: "Asimismo acordaron se represente al Sr. Intendente por los siete lobitos que mataron en este término municipal Bautista Charques y otros compañeros".

Aquí, teniendo en cuenta que por aquel entonces había muchas fincas en el término municipal, con animales para la labranza, gallinas, huevos, etc., nos encontramos que los lobos y las zorras suponían un problema grave. Por ello, tras cazar nada menos que a siete "lobitos", que vendrían a ser los "llobets"en cuestión, se desatara la alegría en el municipio por su caza, y fueran estos los que dieron nombre a la calle. Como se ha dicho, son todo teorías.

Sea como sea, no deja de ser curiosa la historia de nuestras calles. Para terminar, comentar también que existió otro cambio de nombre que estuvo vigente durante la Segunda República, y el cual fue calle Joaquín Costa. Después, ya se quedaría con el nombre que conserva a día de hoy.


 Saludos, Ibi-bloggers. 




Fuentes: 
- "Del pasado ibense" (Antonio Anguiz Pajarón y Carlos Cremades Marco)
- "BIM" (Boletín de Información Municipal
- "Callejero Ibense. Entre els plàtinos i l'Olivera" (Luis Satoca Ricart).

1 comentario:

  1. Más información aquí https://www.google.es/url?sa=t&source=web&rct=j&url=http://www.capuchinosolleria.com/wp-content/uploads/2015/09/gregorio_ibi.pdf&ved=2ahUKEwjw3oTa49LZAhXCOhQKHZ_cCvEQFjAKegQIAxAB&usg=AOvVaw2-Qeeq_WFwcLxmjnftakNn

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