Estrenamos sección. Esta vez le toca el turno a los lugares que con el paso de los años, se han transformado de tal manera que han terminado por desaparecer, y en la mayoría de los casos, han perdido gran parte de su antiguo encanto.
Para este primer capítulo de "Nostalgia ibense", hemos querido recordar los jardines de la Casa Gran.
"Pérgola"
"Pérgola"
Bien, la Casa Gran, en su estado primitivo, hacía gala, en su parte posterior y laterales, de un amplio huerto, que a mediados del s.XIX sería transformado en un jardín romántico digno de contemplar.
Este jardín, que le daba parte de su popularidad a la referida casa, comenzaba en la parte trasera de la misma, alargándose hasta una fila de cipreses centenarios que ocupaban más o menos lo que hoy es la calle Amado Brotons, barrera ésta, que era atravesada por un largo carril que conducía directamente, a lo largo de toda la finca, hasta una artística verja de hierro conocida popularmente como la "Portalà" de la Casa Gran, que estuvo situada más o menos en la actual Avda. Joaquín Vilanova.
Éste carril, era suficientemente ancho para que pudiesen pasar los carruajes de aquel entonces, y a lo largo de su recorrido tenía una serie de pilastras de piedra, cubiertas de enredaderas, que le daban una apariencia espectacular.
En la parte trasera del jardín, podíamos ver un estanque circular, con un surtidor central, rodeado de una serie de bancos de piedra, todo esto a la sombra de un gran "plàtino".
La parte del jardín que existía al norte del carril fué transformado en lo que hoy día es el Colegio San Juan y San Pablo, cuya construcción era una de las cláusulas en la donación de los terrenos, que Dña. Aurora Pérez-Caballero, propietaria de finca, efectuó en 1962.
La parte sur, fué agregada a un bancal, en el que se construyó un auditorio en 1975.
También en la parte sur del edificio, se hizo una puerta de acceso, desde la calle Aurora Pérez-Caballero, en el lugar donde antiguamente estaban ubicadas las cocheras, cuadras y unas viviendas ocupadas por el personal que estaba al servicio de la Casa Gran. La puerta era en sí, un arco de medio punto, sustentado por dos pilares, siendo todo el conjunto de piedra de sillería, ocupado en su interior por una verja de hierro.
A ambos lados de la puerta, una vez te adentrabas, unos pequeños muros servían de pedestal a seis esculturas de barro cocido, a espaldas de las cuales veíamos gran cantidad de rosales.
Estas esculturas, abrían el camino hasta una fuente con un pequeño y ovalado estanque, en el centro del cual, otra escultura servía de surtidor.
Este jardín, que le daba parte de su popularidad a la referida casa, comenzaba en la parte trasera de la misma, alargándose hasta una fila de cipreses centenarios que ocupaban más o menos lo que hoy es la calle Amado Brotons, barrera ésta, que era atravesada por un largo carril que conducía directamente, a lo largo de toda la finca, hasta una artística verja de hierro conocida popularmente como la "Portalà" de la Casa Gran, que estuvo situada más o menos en la actual Avda. Joaquín Vilanova.
Éste carril, era suficientemente ancho para que pudiesen pasar los carruajes de aquel entonces, y a lo largo de su recorrido tenía una serie de pilastras de piedra, cubiertas de enredaderas, que le daban una apariencia espectacular.
En la parte trasera del jardín, podíamos ver un estanque circular, con un surtidor central, rodeado de una serie de bancos de piedra, todo esto a la sombra de un gran "plàtino".
La parte del jardín que existía al norte del carril fué transformado en lo que hoy día es el Colegio San Juan y San Pablo, cuya construcción era una de las cláusulas en la donación de los terrenos, que Dña. Aurora Pérez-Caballero, propietaria de finca, efectuó en 1962.
La parte sur, fué agregada a un bancal, en el que se construyó un auditorio en 1975.
También en la parte sur del edificio, se hizo una puerta de acceso, desde la calle Aurora Pérez-Caballero, en el lugar donde antiguamente estaban ubicadas las cocheras, cuadras y unas viviendas ocupadas por el personal que estaba al servicio de la Casa Gran. La puerta era en sí, un arco de medio punto, sustentado por dos pilares, siendo todo el conjunto de piedra de sillería, ocupado en su interior por una verja de hierro.
A ambos lados de la puerta, una vez te adentrabas, unos pequeños muros servían de pedestal a seis esculturas de barro cocido, a espaldas de las cuales veíamos gran cantidad de rosales.
Estas esculturas, abrían el camino hasta una fuente con un pequeño y ovalado estanque, en el centro del cual, otra escultura servía de surtidor.
"Alera y portalà de la Casa Gran" en los años 50.
Tanto el arco de entrada, las esculturas y la fuente, procedían del jardín de la finca "Balsín", que también fué digno de admirar, y lamentablemente borrado del mapa. En su día, el ayuntamiento formuló la petición a los dueños de dicha finca, para que donaran estos elementos, y así colocarlos en el jardín de la Casa Gran.
Ésta donación, quedó agradecida por escrito, en un cuadro compuesto por seis losetas cerámicas, justo en la parte izquierda de la puerta de entrada, por su lado interior.
Ésta donación, quedó agradecida por escrito, en un cuadro compuesto por seis losetas cerámicas, justo en la parte izquierda de la puerta de entrada, por su lado interior.
Actualmente, como ya sabemos, no queda nada de lo que fué.
Entrada actual al colegio San Juan y San Pablo, por donde discurría el antiguo carril.
Ya nunca más, veremos las palmeras, los árboles, los recortados cipreses formado arcos, o la gran cantidad de flores que allí se encontraban.
Recientemente, los últimos vestigios del jardín han sido eliminados para construir en su lugar un moderno pabellón multiusos. Con esto, ya sólo las fotografías y los recuerdos de los que alguna vez pasearon por aquellos jardines, podrán contarnos como fué aquel lugar.
En cuanto a los elementos que allí se encontraban, podemos decir que el arco se ha instalado en la rotonda ubicada en la antigua plaza de toros, mientras que desconozco qué habrá sido de las esculturas y el estanque. En cualquier caso, sería agradable recibir noticias de su conservación.
Recientemente, los últimos vestigios del jardín han sido eliminados para construir en su lugar un moderno pabellón multiusos. Con esto, ya sólo las fotografías y los recuerdos de los que alguna vez pasearon por aquellos jardines, podrán contarnos como fué aquel lugar.
En cuanto a los elementos que allí se encontraban, podemos decir que el arco se ha instalado en la rotonda ubicada en la antigua plaza de toros, mientras que desconozco qué habrá sido de las esculturas y el estanque. En cualquier caso, sería agradable recibir noticias de su conservación.
Un saludo, y hasta la próxima, Ibi-bloggers.
Fuente: "Ibi. La Casa Gran" (Instituto de Estudios Alicantinos). 1983
Fotos 1 y 2: http://fotosantiguasdeibi.blogspot.com
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