Supongo que se pueden decir muchísimas cosas acerca de este importante edificio, que empezó a cumplir su función hace ya más de 100 años. Numerosos cambios y reformas han cambiado su aspecto a lo largo de su historia. Hablemos del Asilo San Joaquín.
Y es que si existe una fecha clave en lo que se refiere al Asilo de San Joaquín, sin duda es el 28 de septiembre de 1901. Efectivamente, en esa fecha se firma ante Notario, la escritura de Fundación del mismo, precisamente en unas fechas en las que el Ayuntamiento buscaba la forma de arreglar el edificio donde se albergaba la antigua casa de la Beneficencia, para la que se carecía de dinero en aquel momento.
Esta casa de la Beneficencia, o casa Asilo, que estaba situado en la calle Beneficencia (actual calle Concepción), existió realmente, y existe documentación que da fe de ello. Un ejemplo es, por ejemplo, que a finales del s. XIX, Bautista Rico Hernández, propietario de la plaza de toros, y cuyo domicilio lindaba con la casa numero 13 de esta calle, pidió permiso al Ayuntamiento para levantar un palco en la plaza de toros junto a la casa de Beneficencia.
Pero a primeros del s. XX, en un pleno del Ayuntamiento se habló de las malas condiciones en que se encontraba este edificio, construído al parecer en 1813, por un tal Sr. Pichó, y que hasta entonces no había tenido reforma alguna.
Así que volviendo al tema que nos ocupa, y en la fecha al principio indicada, parece claro que Doña Francisca Guillem Martínez cedió su vivienda a dicho Asilo, firmando un contrato con las Religiosas Franciscanas de la Inmaculada, por el cual el Asilo de Ibi pasaba a ser administrado por cuatro monjas de dicha Orden.
El Asilo, se llamaría San Joaquín, en memoria de D. Joaquín Guillem Rico, padre de la fundadora; y estaría situado en la que hasta el año 1922 se llamó calle San Agustín, pues en esa fecha el Ayuntamiento decide cambiar de nombre dicha calle para dedicarsela a dicha fundadora: Paca Guillem. Concretamente en el nº 13 de esa calle (actualmente nº 19).
Todavía hoy, se puede ver el único vestigio que queda del antiguo nombre de aquella calle, y es el mosaico de San Agustín que está en la fachada de la que fué casa de D. Joaquín Vilanova.
Hasta 1958, el Asilo no había sufrido ninguna modificación desde que su fundadora cediese su domicilio. En aquel año, un donativo de 10.000 pesetas, sirvió para arreglar la Capilla.
Poco después, ya en los años 60, en Ibi comienza el despegue industrial, y por lo tanto el aumento de población, también infantil que hace que se encuentren deficencias en el salón destinado a Escuela de Párvulos, el cual fué restaurado en 1961, costando 19.500 pesetas.
En 1967, se presenta un proyecto para derribar el edificio que hasta entonces ocupaba el Asilo, para de ese modo construir otro más confortable, ya que todas las dependencias necesitaban unas reformas a fondo, tanto en las dependencias de los ancianos como en las de educación infantil.
Numerosos intentos para conseguir mejores instalaciones no darían su fruto hasta enero de 1976, cuando se incian las obras, derribando el antiguo edificio para levantarlo de nuevo y acoplarlo a un nuevo pabellón Este, que formará un solo cuerpo, tal y como está en la actualidad. El coste ascendió a 6.475.000 pesetas, y las nuevas instalaciones se inauguraron el 9 de septiembre de 1976, a las 5 de la tarde.
Después de esta reforma aparece un nuevo problema, y es que los niños de Infantil se habían quedado sin locales donde ser atendidos, por lo que se aprobó la construcción de dos aulas que se ubicaron al fondo del patio en dirección Oeste.
Llegamos al 3 de julio de 1981, que es cuando D. Rafael Pina Pastor, propietario de una vivienda cercana al Asilo y que en su día lo fue también de D. Joaquín Vilanova (la que comentaba arriba que tiene el mosaico de San Agustín), hace una oferta a la Junta, acordando ésta, adquirirla. Las obras de la misma ascendieron a 3.535.000 pesetas.
Unos años más tarde, ya en 1989, se compra la casa numero 17, colindante con el Asilo, y que sirvió para dar una entrada al Asilo con rampa, y encima de la cual se construyeron 3 habitaciones más.
Ya en los años 90, las exigencias de los últimos tiempos obligan al Asilo a nuevas reformas para adaptarlo a las leyes de la Generalitat.
Como hemos visto, una constante actividad por adaptarse, y disponer siempre de las mejores instalaciones posibles, para acoger a las personas que allí se encuentran. Existe un libro que explica con detalle toda la historia de esta institución, y donde podéis encontrar también documentación y fotografías, se trata de la obra de D. Luis Satoca "Paca Guillem y El Asilo". Recomendado a todo el mundo que tenga interés en estos temas.
Respecto al edificio que albergaba a la Beneficencia-Hospital, en aquella calle Beneficencia, según pleno de 11 de abril de 1904, fué destinado a instalar el Matadero: "...habilitar un Matadero que reúna todas las condiciones necesarias (...) reformando el antiguo edificio propiedad del Municipio, que antes servía para recoger a los pobres..."
Por último, decir que la que fuera fundadora del Asilo, y que cedió aquella vieja casa de la calle San Agustin, nº 13, Francisca Guillem Martínez (Paca Guillem), o Sor María de Jesús, como era llamada en su vida religiosa, falleció en el Convento de Onteniente el 4 de abril de 1952, a los 92 años.
Quizá esta entrada en el Ibi-blog, resulte algo pretenciosa, al querer hablar en tan poco espacio de algo que requeriría mucho más tiempo y claridad, no obstante, os remito al libro comentado con anterioridad.
Un saludo, Ibi-bloggers.
Fuente: PACA GUILLEM Y EL ASILO. Luis Satoca Ricart.
Ciertamente del Asilo se podría hablar mucho más de lo que cabe en un blog, pero bueno es recordar algunos detalles sobre esta institución, una de las más queridas de todos los ibenses, que se mantiene de donaciones altruistas y que hace una labor importantísima en nuestro pueblo.
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