domingo, 25 de abril de 2010

Moros y Cristianos en Ibi. Breve resumen de sus orígenes.

Ante la proximidad del Avís, creo que es buen momento para hablar de fiestas. Como todos sabemos, las Fiestas Mayores que Ibi celebra tienen lugar en septiembre, aunque no siempre han sido como ahora las conocemos.

El origen de las mismas se sitúa en lo que se conoce como "Soldadesca", y la primera referencia a ellas la encontramos en "Libro de Consejos, Extracciones y Habilitaciones de la Universidad de Ibi", donde en acta del 16 de junio de 1596 se expresa el acuerdo municipal de celebrar las fiestas de "El Salvador". Aunque es posible que en fechas anteriores también se celebraran, no tenemos documentación escrita, por lo que no se puede demostrar.
Hay que destacar que no hay constancia de que esta "Soldadesca" incluya Moros y Cristianos como hoy los conocemos.
Para explicar brevemente que era esta "Soldadesca", diremos que se trataba de una especie de competiciones de tiro, en la que el ganador conseguía algún premio ("la joya"). Además de ésto, se formaban compañías para homenajear al Patrón, en nuestro caso "El Salvador", con salvas ("fer la mostra"). En aquella época existía una guarnición de tropa compuesta por un voluntariado, la cual era comandada por un capitán que nombraba el ayuntamiento, y la cual estaría estructurada en base a la reglamentación de lo que se llamaba "Milicias del Reino". De entonces vienen los nombres de Sargento, Cabo de escuadra, escuadra...

A partir del año 1731, que es cuando llega la imagen de la Virgen de los Desamparados, Ibi cambia de advocación, celebrando las fiestas de "Soldadesca" al mes siguiente de la llegada de la imagen, es decir en septiembre, coincidiendo con las fechas de la "Natividad de Nuestra Señora" (8 de septiembre), y la "Festividad del Dulce Nombre de María" (1 2 de septiembre).

El 21 de octubre de 1737, cuando a estas fiestas ya se le habían sumado otras diversiones como pelota, hogueras, o "cordaes" entre otras, les llega la prohibición de vender, usar fuegos o disparar con arcabuces, lo que provocaría casi tres décadas de suspensión de "Soldadesca" por este motivo. Tras la petición de la localidad al rey Carlos IV para que les conceda el permiso de seguir celebrando sus fiestas como "desde inmemorial lo vienen haciendo", la fiesta se reanudaría ya finalizando el siglo XVIII.

Es a partir del s. XIX cuando se produce el tránsito hacia lo que serían en el futuro las fiestas que hoy conocemos. En los primeros años de ese siglo, las actas municipales reflejan que el ayuntamiento nombraba ya dos capitanes en lugar de uno. ¿Existían ya entonces los bandos cristiano y moro? ¿o se trataba de dos ejércitos? Es posible que en aquellos primeros años del siglo ya se vieran atuendos de moros y cristianos. Aproximadamente a partir de 1860, y coincidiendo con la "Primera guerra de Marruecos" se acentúa el odio a los moros, y resucita el miedo al turco de los siglos XVI y XVII. De hecho muchos trajes moros de las fiestas más antiguas reflejan más referencias turcas que árabes.
Cuando a la fiesta se la dota de Embajadas es cuando se la considera de Moros y Cristianos. La de Ibi, fué escrita por Vicente Boix , pero hablaré de forma más extensa sobre ella en otra ocasión.
La inestabilidad de aquellas incipientes fiestas, la escasa participación popular, la ausencia de organización reguladora, epidemias, factores sociales, y las escasas posibilidades económicas harían de los Moros y Cristianos ibenses de aquella época unas fiestas intermitentes. Se fundaban y desaparecían comparsas, de las que, las más constantes fueron los Romanos, Garibaldinos, Escoceses, Moros de la Capa y Moros de la Manta. De todos ellos ya hablamos en su día aquí.
Todas estas comparsas desaparecieron a principios del siglo XX, y a finales de los años veinte, cuando se funda la comparsa de Argelianos empieza una nueva etapa de nuestras fiestas, que desde entonces va adquiriendo la forma definitiva que conocemos actualmente.

Esto ha sido un brevísimo resumen de la historia de las fiestas en nuestra localidad. De todas formas, me sigo haciendo una pregunta en referencia a las comparsas en su día desparecidas. Ya que dejaron de existir en torno a los años veinte del siglo pasado, no sería descabellado pensar que alguien pudiera conservar alguno de los trajes de aquellas comparsas. Sería fascinante, si fuese así poder contemplarlos expuestos algun día.

Un saludo, Ibi-bloggers



Fuente: Ibi, un pueblo que hace historia. Jose Mª Ramirez Mellado.
Foto: http://fotosantiguasdeibi.blogspot.com

miércoles, 14 de abril de 2010

Pozos de nieve (1): Pou del Simarro

Primera entrega de una nueva sección. Los pozos de nieve son uno de los elementos más importantes de la historia de Ibi, y de muchos de sus habitantes, que en la nieve encontraron una forma de salir adelante.
Ya se comentaron en su día los pozos desaparecidos, ahora les toca el turno a los que todavía nos quedan. Creo que es fundamental que se restauren y conserven en las más dignas condiciones, por ello, dedicaré un pequeño homenaje a cada uno de ellos desde estas líneas. Empezaremos hoy por el del Simarro.

Este pozo, de planta circular, es de los más grandes de la zona. Está ubicado en la ladera de enfrente del Menejador, e internamente está revestido con un muro de piedra calcárea regular trabada con mortero.
Tiene cuatro puertas a un mismo nivel de altura sobre el suelo, orientadas al norte, sur, este y oeste, aunque solamente se conservan en buen estado las orientadas hacia el sur y hacia el oeste.
Por dentro del pozo se ve una puerta de acceso por el lado norte a la altura del tercio superior, hecha de sillares y de una altura de metro y medio, que dispone de un túnel abovedado de unos 11 metros de longitud, aunque está obstruido por las tierras desprendidas de su propio techo, impidendo así el acceso. Por encima de esa puerta se observa un agujero en el que supuestamente se incrustaría la viga de la que se colgaba la garrucha para sacar la nieve.

En cuanto a la cubierta, originariamente dispuso de una de teja apoyada sobre dos arcos cruzados de sillería cuyos cuatro puntos de apoyo en el muro todavía son visibles a día de hoy. Cuando esta cubierta desapareció, se realizó otra, que también se encuentra derruida casi totalmente, ya que solo en la parte noroeste se mantiene algún fragmento.

En cuanto al nombre del pozo, proviene de la cueva que existe en las proximidades, aunque también se le llama "Cava Roja". Como curiosidad, una plaza del barrio Mirasol, lleva también el nombre de Simarro.

En el fondo del pozo actualmente encontraremos una capa de tierra y piedras procedentes del derrumbamiento de la cubierta y parte de las paredes laterales. También podemos ver como se extienden sobre él, zarzas y hiedras, ocultándo en gran parte la obra, sobre todo por el lado norte. También del fondo, surge un fresno que supera los 5 metros, y que parece muerto por haberse hecho fuego junto a su tronco.

Interior del pozo, como se ve, hay numerosa vegetación cubriendo gran parte de los muros.

A poca distancia del pozo, en dirección oeste, aún quedan algunos restos de una pequeña construcción que debió de servir para guardar las herramientas y puede que para vivienda del encargado del pozo.

En cuanto a la fecha de construcción, se estima el año 1750. El primer propietario y constructor del pozo fué Bartolomé Picó, nevatero alicantino que también figura como constructor de otros pozos como el del Canyo, o la cava Coloma.
Aunque el pou del Simarro se encuentra dentro del término municipal de Ibi, el propietario del mismo actualmente es el Ayuntamiento de Alcoy. Es uno de los pozos más grandes de la zona, sino el que más con 14,7 metros de diámetro, 16,2 de profundidad (actual), y unos 2.700 metros cúbicos de capacidad estimada.

Sin duda, una gran herencia que deberíamos conservar en mejores condiciones. Desde aquí, dejamos caer la piedra en el tejado que corresponda para que se estudie su restauración.

Y sin más, con esto, doy por finalizada la primera entrega de este nuevo apartado. Y si todavía hay alguien que no ha ido a ver los pozos, que no se lo piense dos veces. Y si ya los habéis visto, pues siempre podéis repetir. Ánimo a todos los Ibi-bloggers, y un saludo.



Fuente: GUÍA DE LOS POZOS DE NIEVE DE LA PROVINCIA DE ALICANTE. Manuel Vicedo Martínez y Jaime Ramírez Gosálvez.

miércoles, 7 de abril de 2010

Calles ibenses (5): PLAZA SANCHIS BANUS

Después de las mini vacaciones de semana santa, volvemos al ataque, comentando cosillas curiosas sobre nuestro pueblo. Hoy en concreto le toca el turno a una plaza muy conocida en Ibi: la plaza Sanchis Banús, o como vulgarmente se le llama a veces, la plaza del Zaragozano.

Para exponer muy brevemente quién era D. José Sanchis Banús, decir que fué un médico español, nacido en Valencia en 1893. Considerado como uno de los padres de la psiquiatría española, fué director de la revista "Archivos de Medicina, Cirugía y Especialidades", Vicepresidente de la "Asociación Española de Neuropsiquiatría", fundador de la primera escuela psiquiátrica de orientación psicológica, e incluso presidente del Colegio de Médicos de Madrid, cargo para el que fué elegido en el año 1928.

Aún así, su intensa actividad profesional, no le impidió dedicarse también a la política, y en 1931 es elegido Diputado a Cortes en las Constituyentes de la II República, por el Partido Socialista.

Su relación con Ibi, viene dada por el hecho de que, estando casado con Aurora Pérez González, vecina de Alcoy, veraneaban ambos, junto a sus tres hijos, en la finca propiedad de la familia de ésta, la finca Giravela. Asimismo, esta relación se vería acentuada cuando el 23 de julio de 1932, Sanchís Banús, muere prematuramente en Ibi, al parecer por una afección hepática con complicaciones cardíacas.

Entierro de José Sanchís Banús. Banderas del PSOE y de la UGT en la fachada de la Casa del Pueblo ibense.

Después de su muerte, varios fueron los intentos de las autoridades locales para perpetuar la memoria del ilustre médico valenciano.
Así es, tan solo cinco días después de su muerte, la Corporación Municipal, cambia el nombre de la calle Santa Rita por Dr. Sanchís Banús. Observad que esta calle, es la que se dirigía hacia la finca Giravela, lugar que era, tal como se ha comentado antes, residencia veraniega del doctor.
Este nombramiento no sería todo, ya que en el año 1937, según acta del pleno de fecha 23 de febrero, se acuerda otorgarle el nombre de Sanchís Banús al recién construído Grupo Escolar (actual Cervantes).

Años más tarde, con la llegada de la dictadura, la calle Santa Rita recuperaría su antiguo nombre, y por acuerdo plenario, en 1947, el colegio cambiaría su nombre por el de Cervantes.

Para terminar, ya en fechas más recientes, el 25 de septiembre de 1986, "en reconocimiento a su aportaión a la Psiquiatría Española, haber contribuido a elevar y prestigiar la medicina y su vinculación a esta localidad en donde reposan sus restos", se da su nombre al colegio de Educación Especial; y el 25 de abril de 1990, el pleno otorgaba "a la plaza que forma la edificación sita entre el final de la calle San Roque, calle Doctor Ferrán, y calle Dos de Mayo la denominación de Plaza del Doctor Sanchís Banús", compartiendo de esta manera privilegio con otros insignes médicos que la circundan.

También me gustaría comentar que José Sanchís Banús fué enterrado en Ibi, donde hoy día reposan sus restos junto a un epitafio que quiso resumir su vida: "Hombre Bueno, Maestro en el Arte de Curar". Para todos aquellos interesados en conocer más a fondo la vida del doctor Sanchís Banús, les animo a hacerlo pues aquí sólo he destacado algunas líneas de forma muy breve.

Un saludo Ibi-bloggers.




Fuente: Boletín de Información Municipal (B.I.M.)
Foto 1: http://www.icomem.es/apps/fotos_icomem/presidentes.html
Foto 2:
http://www.fotosantiguasdeibi.blogspot.com