jueves, 2 de diciembre de 2010

Leyendas ibenses (2): La fuente de San Pascual

Supongo que por todos y todas será conocida la ermita de San Pascual. Sabemos que está situada cerca del pueblo, en pleno monte,... ¿pero sabemos donde radica su origen?, ¿por qué en ese lugar concreto?, ¿desde cuando?...
Existe un libro llamado "Vida, virtudes y maravillas del Santo Sacramento. Pascual Bailón", de Fr. Pascual Salmerón, fechado en 1785; que intenta aclarar su origen, y en el que podemos leer el acontecimiento que al parecer allí ocurrió, y por el cual, se construiría la ermita.
Si tenéis curosidad, podéis ver el libro pinchando en el enlace de arriba.

Transcribiré literalmente los párrafos donde se hace referencia a Ibi, respetando la ortografía original. Vamos pues, a las páginas 231 y 232, donde podemos leer:

"Domingo Perez, labrador honrado, y de cristianas costumbres, vecino de la villa de Ibi, en el reino de Valencia, á una legua de distancia del pueblo, tenia unas tierras de secano, en las cuales nunca se habia descubierto agua, ni el menor indicio de ella. En el año de 1661, estaba aquella tierra muy seca, por no haber llovido en tres años, y así las fuentes y pozos se habían secado. Hallándose un dia en dicho parage, sin agua para su ganado, ni aun para las personas que allí estaban, acordándose que S. Pascual siendo pastor, sacó milagrosamente una fuente en tierra seca, lleno de fé en el Santo tomando un azadon (dia 4 de Agosto de dicho año) dijo, que iba á buscar agua en nombre de S. Pascual. Otro labrador que con él estaba, llamado Tomás Guillen, oyendo su determinacion le dijo con risa, que no encontraria agua desde allí hasta el mar; pero Domingo Perez le dijo, tengamos fé en Dios que por intercesion de S. Pascual nos ha de dar agua, y partiéndose de allí con su azadon, empezó á caminar, invocando interiormente el ausilio de S. Pascual. Habiendo caminado algun trecho, pensando donde cavaría, y viendo que lo mismo seria en una parte que en otra, pues todo el terreno era igualmente seco, levantó el azadon diciendo con mucha fé, en el nombre de Dios y de S. Pascual. ¡Cosa prodigiosa! Al primer golpe que dió en aquella tierra tan árida y seca, salió una fuente de agua cristalina, que inmediatamente empezó á correr con admiracion y gozo grande del devoto hombre, y habiendo hecho un oyo donde se recogiese y embalsase, se fué rebosando alegria á dar noticia de la nueva y milagrosa fuente á su compañero Tomás Guillen. Cuando éste oyó lo que le decia creyó que se burlaba, y no lo queria creer; pero afirmándoselo muy sériamente y diciéndole que fuese con él, y veria lo que le decia, fué, y con él tambien otros que allí estaban, y viendo por sus ojos la cristalina fuente, quedaron sumamente admirados, y alabando á Dios por aquel patente milagro, por los méritos de S. Pascual. Despues de ocho años, se hicieron esquisitísimas averiguaciones de órden de la Silla Apostólica, hasta que vistas las pruebas evidentes, se aprobó este milagro. Persevera hasta el dia de hoy aquella milagrosa fuente, y su agua es llevada para los enfermos. En Ibi es fervorosa la devocion á S. Pascual, y tiene allí la famosa capilla, y se celebra todos los años la fiesta del Santo con mucha solemnidad."

Romería de S. Pascual en Ibi. Año 1921.

Después de todo esto, en las cercanías de donde brotó el agua se construyó una pequeña ermita en conmemoración del acontecimiento, y el 17 de mayo se inició la costumbre de asistir a la misa y disfrutar del día en aquellos parajes, lo cual explicaría el origen de la romería que actualmente todavía se viene celebrando.

Un dato curioso en el mismo libro, lo encontramos en la página 165. En ella, se una hace referencia a Domingo Pérez, (suponemos que será la misma persona del suceso anterior), que dice así:

"Domingo Perez, natural de la villa de Ibi, padecía vehementes dolores de estómago, fué á Villareal á visitar el cuerpo de S. Pascual, pidióle remedio de su mal y quedó libre de él."

Hasta aquí la información que he encontrado al respecto. Creo que no hace falta explicar nada más acerca de esta leyenda, ya que se entiende bastante bien. Sin duda es algo curioso, y una anécdota más para aquellos que no la conocían, y que a partir de ahora ya podrán contar cuando vayan a S. Pascual a pasar un día.

Saludos, Ibi-bloggers.




Fuente:
"Vida, virtudes y maravillas del Santo Sacramento. Pascual Bailón". - Fr. Pascual Salmerón.

"Miscelánea ibense". - Antonio Anguiz Pajarón.
Foto:
http://www.fotosantiguasdeibi.blogspot.com

domingo, 21 de noviembre de 2010

El Centro de Estudios Ibenses (C.E.I.)

Hace ya algunos años, la necesidad de trabajar en varios campos culturales que se podían potenciar, unida a la falta de un cauce para apoyar estas iniciativas, llevó al Ayuntamiento, en el año 1982, a la creación el 5 de marzo de aquel año del Centro de Estudios Ibenses. Este C.E.I., del que vamos a hablar hoy, representó una interesantísima Entidad, que, actuando aparte de la Casa de la Cultura y Centros de enseñanza, precisó de la colaboración de todos aquellos ibenses, que tuvieron verdadero interés en conservar todo cuanto Ibi representaba y había sido.

Así pues, el día 6 de agosto de aquel 1982 se constituye solemnemente en el salón de plenos local, el Centro de Estudios Ibenses, con la imposición de medallas conmemorativas a los primeros miembros.
En aquel acto, D. Luis Satoca Ricart, fué nombrado para el cargo de director.

Son de destacar, las 4 secciones en las fué dividido el C.E.I., de acuerdo con la panorámica que se deseaba abarcar:
  • Costumbres y tradiciones
  • Literatura
  • Historia y arqueología
  • Música y folklore

Al frente de cada una de estas secciones, había un Presidente, que a su vez formabaa parte de la Junta de Gobierno.
Aquellos presidentes iniciales fueron D. Joaquin Miralles Guill (costumbres y tradiciones), D. Juan Verdú Bernabeu (literatura), D. Antonio Anguiz Pajarón (historia y arqueología), y D. Benedicto Ripoll Martínez (música y folklore).

Como sede oficial, le fué asignada la Casa Gran, en cuya planta superior se montó el Museo Local (1982-1988), que fué su primera actividad, y que contó con importantes aportaciones.

Para sus oficinas, se destinaron las instalaciones de la calle Empedrat, 3; donde actualmente se encuentra la Asociación de Reyes Magos.
El lema de su escudo "Culturam spargiere", reafirmaba su papel, ya que el C.E.I. fué constituído para esparcir la cultura en el ámbito que le correspondía.

Al año siguiente, ingresaron nuevos miembros, pero desgraciadamente, con posterioridad fué sistemáticamente ignorado hasta prácticamente desaparecer.

Alguna de las pretensiones del desaparecido C.E.I. fué la edición de un Boletín donde se habrían ido reflejando hechos y datos de nuestra historia para que la juventud hubiera tenido archivo de su pasado, pero desconozco si esto se llegó a llevar a cabo.
En cuanto al Museo, que podría haberse visto enriquecido y ampliado en un futuro, fué finalmente desmontado.

Ahí quedó pues, una grandísima idea que por desgracia no prosperó, y de la que hacía tiempo quería tratar aquí, para recuerdo de quienes lo disfrutaron, y para conocimiento de los que desconocieron su existencia.
Para terminar, os dejo el que fué el Artículo 1º de su Reglamento, el cual decía textualmente:

"Para mejor incidir en el campo de la Cultura, el Excmo. Ayuntamiento, consciente de su papel de animador y a la vez de su responsabilidad en la conservación de los valores históricos y tradicionales de la Real, Fiel y dos veces Leal Villa de Ibi, crea el Centro de Estudios Ibenses que funcionará bajo sus auspicios."


Saludos, Ibi-bloggers.



Fuente:
CENTRO DE ESTUDIOS IBENSES. Luis Satoca. - Libro de Fiestas de Moros y Cristianos 1983
ENTRE EL RIU I LA VIA. Salvador Miró Sanjuán
Foto:
Libro de Fiestas de Moros y Cristianos 1983.

martes, 16 de noviembre de 2010

El castell Vell

Como bien sabréis muchos, Ibi llegó a tener dos castillos, los cuales aparecen representados en el escudo de la Villa.
Habréis oido hablar del Castell Vermell y del Castell Vell. De éste último es del que nos vamos a ocupar esta vez, ya que quizás es el menos conocido de los dos; mientras que en una próxima ocasión nos ocuparemos del Castell Vermell.

El Castell Vell, situado en el barranc dels Molins, en lo alto de un promontorio rocoso, permitía vigilar y dominar el paso hacia la zona de Polop. De origen árabe, parece ser que con la Reconquista y la estabilización de la población a los pies del "Castell Roig" o "Vermell", situado en la actual ermita de Santa Lucía, pasó a segundo plano, y posiblemente sería abandonado, manteniéndose el "Roig", y de ahí, probablemente, la denominación popular de "Castell Vell".
De esta forma, Martín de Viciana, en su "Crónica del siglo XVI", dice que en Ibi hay dos castillos, el uno llamado "Roig" y el otro Castillo Viejo.

Dicho Castell Vell, por las partes norte y oeste, es inaccesible, pues estos lados son caídas verticales de considerable altura; mientras que por su parte izquierda tiene una empinada pendiente de muy difícil acceso. Sólo por su frente, aunque el desnivel es pronunciado, se puede subir hasta él. Y es aquí donde se encuentra la muralla que defendía la fortaleza por esta parte, de la cual todavía quedan algunos restos. Se trata de varios metros de longitud y de altigud, que permiten levantar planos del perímetro exterior.

Su fábrica es de mampostería, de piedras dispuestas en hileras, típica de la arquitectura árabe. Adosada a la muralla queda la base de una torre cuadrada de cuatro metros de alto, del mismo tipo de construcción que la muralla.
Otros vestigios hallados en la zona fueron fragmentos de cerámica, muy dispersa por todo el recinto, siendo de arcilla tosca algunos, y otros de arcilla grabada. La mayoría era cerámica con esmalte color verde, rojo y azul, así como también se hallaron algunos fragmentos de hierro.
Estaríamos hablando de unos restos que datarían de los siglos XII-XIII.

La función del Castell Vell, sería en principio esencialmente estratégica y militar, pues su cometido era la defensa del paso por el barranco, y su vigilancia. Además, su interior no estaría concebido para albergar a gran cantidad de gente, sino más bien a una pequeña guarnición.
Desde la zona, la vista que se domina es el propio barranco, parte de la Foia, algo de la Canal de Alcoy, y mejor la parte de Santa María y Biscoy.

Para terminar, simplemente decir que espero que aquellos que no lo conocían, ahora conozcan un poquito más un elemento importantísimo en la historia de Ibi, y que a menudo queda un poco olvidado allá en el barranco, donde sus piedras son el único testigo de aquella época.

Saludos, Ibi-bloggers !



Fuente y fotos: EL "CASTELL VELL" DE IBI. Salvador Pastor Castelló y Julio Verdú Santonja. LIBRO DE FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS 1985.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Leyendas ibenses (1): La font de les Capitanes

En esta nueva sección que intentará tratar sobre las leyendas ibenses que conzcamos, he querido empezar con una bastante interesante, y que espero que guste a todo aquel que no la conociese.
En esta primera ocasión, hablaremos de la leyenda de "La font de les Capitanes".

Y es que según parece ser, esta leyenda data de poco después de la conquista de la Foia de Castalla por el Rey Jaime I, cuando dos Capitanes, se quedaron a cargo del Castillo de Ibi, y de su escasa población. Estos dos Capitanes eran Pere d'Azagra i Ximen d'Urrea, aragoneses ambos, y que junto a sus esposas Maria y Lliurada, y una escasa guarnición del Castillo, permanecieron en el pueblo conviviendo con moriscos que cultivaban el término, los cuales dieron en todo momento pruebas de un fiel vasallaje respetando a los dos Capitanes, que como únicos señores, había dejado Jaime I, en el pequeño pueblo de aquel entonces.

Todos los días, aquellos caballeros, cabalgaban por aquellas tierras y disfrutaban admirando aquellos paisajes, por aquel entonces nutridos de las aguas de los dos rios que los atravesaban, cuando un día, llegaron al paraje en cuestión que nos ocupa.

Sucedió entonces (según la leyenda), que a mediados de mayo, en plena primavera, ambos Capitanes cruzaron un puente hecho con trocos de pino que allí había, y bajaron de sus caballos. A ambos lados del rio, existían gran cantidad de chopos, y los caballos pasturaban libremente por allí, y Pere y Ximen se detuvieron a descansar sobre la hierba junto a una fuente de agua cristalina, admirando la naturaleza de aquel rincón.

Hay que decir que, de los moriscos que se han comentado antes, no todos esuvieron de acuerdo en retirarse sin luchar contra Jaime I. Al parecer, algunos de ellos andaban por aquellos parajes, y cuando vieron a los dos Capitanes en actitud tan tranquila y confiada, cayeron sobre ellos y los asesinaron.

Un pastor descubrió poco después el crimen y rápidamente dió aviso de la tragedia. Maria y Lliurada, esposas de ambos Capitanes asesinados, fueron cabalgando hacia el lugar indicado por el pastor, y rompieron a llorar sobre los cuerpos de sus maridos. Entonces, tomando sus espadas, tomaron solemne juramento de ocupar su puesto en las huestes de Jaime I, para luchar contra los sarracenos, maravillándose muchos de verlas luchar en las batallas, en la última de las cuales, sucumbieron con gran heroismo.

Pues bien, la leyenda acaba diciendo, que cuando el Rey tuvo conocimiento de aquel extraordinario suceso, donó las tierras de aquella parte del rio a los herederos que, cuando vinieron de Huesca, mandaron edificar una vivienda en los alrededores de aquella fuente, a la cual llamaron "FUENTE VIVA", nombre que todavía hoy perdura. Esto ya le sonará a más de uno. Además, desde entonces a aquella fuente se la conoce como "FONT DE LES CAPITANES", en memoria de aquellas dos heroicas Capitanas aragonesas.

En fin, si es verdad o no lo es, quizá nunca lo sabremos, lo que sí que podemos hacer es intentar imaginar el paraje de aquel entonces, tal y como cuenta la leyenda.
Voy a aprovechar también para comentar, que si alguien conoce alguna leyenda referente a Ibi, y le gustaría contárnosla, está totalmente invitado o invitada a hacerlo, para de esa forma conocer un poco más el pueblo donde vivimos.

Hasta entonces, un saludo, Ibi-bloggers.



Fuente: LA FONT DE LES CAPITANES. Joan Verdú i Guillem. - LIBRO DE FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS 1999

martes, 26 de octubre de 2010

Antonio Anguiz Pajarón (1910 - 2001)

Hace unos días me alegró enormemente ver que el Archivo Histórico estaba preparando una serie de actos para conmemorar el nacimiento de un ilustre ibense, que dedicó parte de su vida a investigar y difundir todo lo relacionado con su pueblo.
Qué gran noticia, que se homenajee a este IBENSE, sí, con letras mayúsculas, que en su haber nos dejó 5 libros imprescindibles para comprender las tradiciones y las costumbres de nuestro pueblo: Ibi.
Hablamos, como no, de D. Antonio Anguiz Pajarón.
Desde el Ibi-blog me gustaría dedicarle esta entrada, intentando resumir su vida, aunque es evidente que me dejaré muchísimas cosas, teniendo en cuenta la intensa actividad que mostró durante su vida en tantos aspectos de ámbito local.
Para empezar, viajaremos hasta Baeza (Jaén), donde iniciamos el recorrido por sus antepasados. Allí, en 1839 nació Antonio Anguiz García, su abuelo, que llegó a la vecina localidad de Alcoy en 1868, para incorporarse a su plaza de maestro. Desde el principio, su integración en la sociedad alcoyana fue total, e incluso lograría el primer premio del certamen literario convocado para el sexto centenario de San Jorge, en 1876, demostrando así sus dotes poéticas.
Se casaría con una ibense llamada Carmen Gil Samper, de cuyo matrimonio nacería Antonio Anguiz Gil, en Alcoy, el 23 de abril de 1876. Antonio Anguiz Gil cursaría la carrera de medicina en la Facultad de Barcelona, terminándola en 1901. Tomó posesión de la plaza de médico en Ibi el 2 de noviembre de 1925, sustituyendo al antiguo doctor, D. Joaquín Picó.
Fruto de su matrimonio con Carmen Pajarón, nacería la persona que nos ocupa: D. Antonio Anguiz Pajarón. Sería el 21 de junio de 1910, en Ibi, y sus primeros estudios fueron en "l'ascoleta del Pòsit", teniendo como profesor a D. Francisco Fau. Posteriormente realizó el bachillerato en el Colegio de los PP. Jesuitas de San José, en Valencia. Más tarde, comenzó medicina, realizando los tres primeros cursos en la Facultad de Barcelona y el resto en Valencia.
Desde 1940, cuando murió su padre, pasó a ejercer como Médico General en la Villa de Ibi, hasta cumplir los 70 años, momento de su jubilación, allá en el año 1980.
A partir de ese momento, aprovecha para empezar intentar a dar a conocer cuantos conocimientos y recuerdos había ido acumulando sobre la vida socio-cultural de su pueblo, así como referencias históricas del mismo.
Antonio Anguiz Pajarón, en 1913, a los 3 años, con su primer traje festero, el de la antigua comparsa desaparecida de los Moros de la Manta.
Debido a su profesión como médico, siempre había mantenido relación con toda la gente del pueblo, así que aprovechaba para investigar sobre cualquier aspecto que tuviese que ver con Ibi.
Como él mismo comentaba en su libro Cancionero Ibense:
(...) Bien conocen mis paisanos, que mi iniciación en el costumbrismo local, data de que a los doce u once años, fui con mis padres a uno de los trece días de nuestras Danzas, a caballo de las últimas fechas de diciembre, Navidad, al día de los Reyes Magos. Algunas de las coplas llamaron mi atención y quise hacerme con la letra y, cada una que me agradaba, seguí coleccionándolas, luego fui añadiendo temas del costumbrismo local y más tarde por la historia (...)
Todas aquellas investigaciones quedaron para siempre en multitud Programas de Fiestas de Moros y Cristianos; y en 5 sendos libros, algunos de los cuales han sido ya comentados en este mismo blog.
-Del pasado ibense (junto a Carlos Cremades Marco)
-Los bailes ibenses y sus coplas
-Cancionero ibense.
Es evidente qué palabra es común en todos estos trabajos: "ibense".
Además de todo esto, fue el iniciador de la sección literaria, en el Programa de Fiestas a partir de 1953, y tres años después es nombrado Cronista Oficial de la Villa. Desde 1971, Cronista de Honor. También perteneció al CEI (Centro de Estudios Ibenses), desde su fundación, siendo el presidente de las secciones de historia y arqueología.
Parece ser, que trabajaba en otro nuevo libro, Cosas de mi pueblo, Ibi; que lamentablemente no dio tiempo a ser publicado, debido a su fallecimiento en junio de 2001
Precisamente en ese mismo año en se le concedió el escudo de oro de la Villa. ¡Lástima que no le dio tiempo a lucirlo como seguro él hubiera querido!
Por todas estas cosas y otras tantas que no nos dejamos por contar, es justo reconocer la labor de este, como dije anteriormente, ilustre IBENSE. Así pues, en este año 2010, dediquémosle unos minutos al que tantas horas dedicó a nuestro pueblo.
Reciba nuestros saludos, D. Antonio, desde donde nos esté leyendo.


Fuentes:
ANTONIO CASTELLÓ CANDELA. Centenario del nacimiento de Antonio Anguiz. (Diario INFORMACION)
ANTONIO ANGUIZ PAJARÓN Y CARLOS CREMADES MARCO. Del pasado ibense.
ANTONIO ANGUIZ PAJARÓN. Cancionero Ibense.
Foto 1: http://www.fotosantiguasdeibi.blogspot.com
Foto 2: ANTONIO ANGUIZ PAJARÓN. Miscelánea ibense (Pág.355)


sábado, 23 de octubre de 2010

Pozos de nieve (2): Pou del Barber

En la segunda entrega de este repaso a los pozos de nieve, hoy le toca el turno al conocido pou del Barber.
Lo primero que llama la atención es su denominación "Barber", llamado así por el apodo de su antiguo dueño, haciendo referencia a su profesión o a la de sus antepasados, aunque también se le conoce como Cava Blanca o Cava de Santa María por el nombre de la finca donde se encuentra.

Construido entre los siglos XVIII y XIX, lo podemos encontrar dentro de los límites del Parque Natural de la Font Roja, al este de la Sierra del Carrascar, junto a les Penyes del Racó Vell, y como decíamos antes, dentro de la finca Santa María.

Dispone de unos 8 metros de profundidad actual, y unos 7,3 de diámetro. Con una capacidad de unos 330 metros cúbicos, es un pozo de planta circular, excavado sobre las tierras del montículo del Racó Vell, al sur del Mas de Pardinetes. En su interior, está revestido con un muro de mampostería de piedra calcárea regular trabada con mortero, que sobresale del nivel del suelo, con un grosor de 1,85 m. y sobre el cual encontramos la cubierta, que todavía podemos ver.
Orientada al sur, aún conserva una puerta, con una hoja de madera revestida de una lámina metálica agujereada y con un cerrojo. Sobre ella, también se conserva un gancho de hierro del que se colgaba la garrucha para subir la nieve, y por dentro se ven los agujeros que hacían la función de escalera para bajar al fondo.


Puerta de acceso con el cerrojo, y sobre ella el gancho de hierro.

En el lado oeste hay una ventana sin puerta, con el dintel de piedras en arco de medio punto, y parcialmente derruida, que presenta señales de haber estado cegada con piedras.

Todavía hoy, conserva una cubierta de mampostería, muy rebajada por fuera, pero interiormente abovedada. Exteriormente no presenta tejas, ni parece tampoco que nunca las tuviera, ya que se puede apreciar una gruesa capa de tierra sobre la que existe una vegetación que perjudica su conservación, por ejemplo, en el lado este ya hay tres grietas bastante amenazadoras.


Cubierta vista desde el interior; y restos de la casa del nevatero donde se ve arriba a la derecha, el pozo.

En la parte suroeste, se aprecian los restos rectangulares del pequeño almacén de herramientas para el trabajo con la nieve, y a unos 25 metros hacie el este, los restos de la vivienda del nevatero.

Este pou del Barber, formó parte de red de pozos que explotaron los nevateros de Ibi, para abastecer principalmente a Alcoy y Alicante, aunque en años de mucha nieve, también se suministraba a otros pueblos de la comarca.

En cuanto al propietario actual del pozo, según la información que tengo es un vecino de Alcoy, aunque si no es así, que alguien me corrija, por favor.
Aunque su conservación todavía es más o menos buena, sea como sea, y sea de quien sea, es algo que debería conservarse en las mejores condiciones posibles, antes que sea demasiado tarde.

Por último, animar a toda la gente que no conozca los pozos de nieve, a que se acerque y los vea en primera persona, como se suele decir: una imagen vale más que mil palabras, y además, los pozos de nieve son historia viva de nuestro pueblo.

Un saludo, Ibi-bloggers.


Fuente: GUÍA DE LOS POZOS DE NIEVE DE LA PROVINCIA DE ALICANTE. Manuel Vicedo Martínez y Jaime Ramírez Gosálvez.

jueves, 30 de septiembre de 2010

El Cargador de la pólvora

Hace algún tiempo, comentamos en este mismo blog, la función de un cargo desaparecido en las fiestas de Moros y Cristianos. En aquella ocasión hablamos de La Rodella, ahora, hablaremos de otro personaje que terminó desapareciendo: el Cargador.

Desde finales del s.XVI nos llegan datos de las antiguas Compañías que homenajeaban al Patrón en un principio, y a la Patrona (a partir de 1731), con salvas de arcabuces. Éstas Compañías desembocaron en comparsas muchos años después.
La pólvora en sí, fué prohibida desde 1737, hasta finales del s. XVIII cuando se le concede el permiso a Ibi para poder seguir utilizándola.
Pero las autoridades de aquel entonces dictarían una serie de normas o reglas para su uso, y es posible que en algún apartado de todo este reglamento se haga mención a este Cargador del que hablamos hoy.

Se trataría de una persona mayor, que sin ir con traje de festero, llevaría un recipiente con pólvora. Cada disparador de arcabuces, o tirador, iría acompañado de su Cargador.
Éstas personas mayores responsables, iban al lado del festero disparador, y llevaban un recipiente, de madera u hojalata, con su tapa que cubrían con una manta para evitar percances.
La pólvora entonces iba envasada en unos cartuchos confeccionados con papel de periódico usado, que vaciaban la carga por la boca del arcabuz.

Los servicios de estos Cargadores, eran remunerados, por el propio tirador.

Sin embargo, con la implantación del dosificador o cantimplora , el Cargador desapareció de la Fiesta y dejó de prestar su servicio a los tiradores.

Como anécdota curiosa, en el artículo que me sirve de fuente, puedo leer que se cita la fecha del 5 de mayo de 2006, como el día en que fallecía el que quizás fué el último de los Cargadores de pólvora de las Fiestas de Ibi, Francisco Valero Sanjuán.

Aunque no dispongo de mucha información sobre los Cargadores, me parecía un tema muy interesante a tratar, desde aquí, un pequeño homenaje a todos aquellos cargos que hoy ya no existen en la Fiesta.

Hasta pronto Ibi-bloggers.



Fuente: El cargador de la pólvora. Francisco Martín Ibáñez. Libro de Fiestas de Moros y Cristianos 2006
Foto: http://fotosantiguasdeibi.blogspot.com