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sábado, 23 de octubre de 2010

Pozos de nieve (2): Pou del Barber

En la segunda entrega de este repaso a los pozos de nieve, hoy le toca el turno al conocido pou del Barber.
Lo primero que llama la atención es su denominación "Barber", llamado así por el apodo de su antiguo dueño, haciendo referencia a su profesión o a la de sus antepasados, aunque también se le conoce como Cava Blanca o Cava de Santa María por el nombre de la finca donde se encuentra.

Construido entre los siglos XVIII y XIX, lo podemos encontrar dentro de los límites del Parque Natural de la Font Roja, al este de la Sierra del Carrascar, junto a les Penyes del Racó Vell, y como decíamos antes, dentro de la finca Santa María.

Dispone de unos 8 metros de profundidad actual, y unos 7,3 de diámetro. Con una capacidad de unos 330 metros cúbicos, es un pozo de planta circular, excavado sobre las tierras del montículo del Racó Vell, al sur del Mas de Pardinetes. En su interior, está revestido con un muro de mampostería de piedra calcárea regular trabada con mortero, que sobresale del nivel del suelo, con un grosor de 1,85 m. y sobre el cual encontramos la cubierta, que todavía podemos ver.
Orientada al sur, aún conserva una puerta, con una hoja de madera revestida de una lámina metálica agujereada y con un cerrojo. Sobre ella, también se conserva un gancho de hierro del que se colgaba la garrucha para subir la nieve, y por dentro se ven los agujeros que hacían la función de escalera para bajar al fondo.


Puerta de acceso con el cerrojo, y sobre ella el gancho de hierro.

En el lado oeste hay una ventana sin puerta, con el dintel de piedras en arco de medio punto, y parcialmente derruida, que presenta señales de haber estado cegada con piedras.

Todavía hoy, conserva una cubierta de mampostería, muy rebajada por fuera, pero interiormente abovedada. Exteriormente no presenta tejas, ni parece tampoco que nunca las tuviera, ya que se puede apreciar una gruesa capa de tierra sobre la que existe una vegetación que perjudica su conservación, por ejemplo, en el lado este ya hay tres grietas bastante amenazadoras.


Cubierta vista desde el interior; y restos de la casa del nevatero donde se ve arriba a la derecha, el pozo.

En la parte suroeste, se aprecian los restos rectangulares del pequeño almacén de herramientas para el trabajo con la nieve, y a unos 25 metros hacie el este, los restos de la vivienda del nevatero.

Este pou del Barber, formó parte de red de pozos que explotaron los nevateros de Ibi, para abastecer principalmente a Alcoy y Alicante, aunque en años de mucha nieve, también se suministraba a otros pueblos de la comarca.

En cuanto al propietario actual del pozo, según la información que tengo es un vecino de Alcoy, aunque si no es así, que alguien me corrija, por favor.
Aunque su conservación todavía es más o menos buena, sea como sea, y sea de quien sea, es algo que debería conservarse en las mejores condiciones posibles, antes que sea demasiado tarde.

Por último, animar a toda la gente que no conozca los pozos de nieve, a que se acerque y los vea en primera persona, como se suele decir: una imagen vale más que mil palabras, y además, los pozos de nieve son historia viva de nuestro pueblo.

Un saludo, Ibi-bloggers.


Fuente: GUÍA DE LOS POZOS DE NIEVE DE LA PROVINCIA DE ALICANTE. Manuel Vicedo Martínez y Jaime Ramírez Gosálvez.

4 comentarios:

  1. Respecto a la historia y descripción del pozo, nada que añadir. Sin embargo, puedo contar que en una reunión del Consejo de Medio Ambiente, el Concejal Enrique Palacios informó que se estaban manteniendo conversaciones con el propietario de la finca de Santa María para conseguir la cesión del pozo al Ayuntamiento a cambio de modificar el trazado del camino de Pardines, que pasaba por delante de la casa. Lo segundo ya se ha realizado, pero de lo primero no se sabe nada.

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  2. Muchas gracias por la información, como siempre. Esperemos que si acaba cedido al ayuntamiento, se haga lo posible por conservarlo en buen estado.
    Saludos !

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  3. Gracias. Gente así hace que este tipo cosas se conozcan, y a más conocimiento más garantías de conservación de este patrimonio que no se puede perder. En invierno me gusta pasar a verlos al menos una vez al mes. No me canso. Un saludo y ánimo con el blogg.

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  4. Gracias a tí Vicente, al igual que tú, creo que este tipo de cosas tenemos que conservarlas como sea. Es la historia que tenemos, y tenemos que cuidarla. Un saludo y gracias de nuevo.

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